jueves, 23 de agosto de 2007

El buen vendedor y su norma moral

Suponemos que tengo acccions y veo que bajan de precio. También se que hay un foro a internet gratuit que lo miran personas que vuelan invertir y buscan un consejo.
Primero debería ganarme autoridad por tener credibilidad y confianza haciendo ver que entiendo de economía. Como que el publico objetivo que busca consejo va algo perdido podría copiar o modificar los comentarios de gente que enten de verdad o que como yo hace ver que entiendo. Tras dejar unos cuántos misatges haciendo ver que soy un experto aconsejaría aquello que defiende mis intereses que es aconsejar compras porque las acciones suban de precio.
1) Dar justificaciones del porqué creo que l´acción debe subir.
2) Establecer una ilusió un precio objetivo que motive al comprar, en base a las justificaciones. Las ilusions deben ser simples, misatges cortos, como un precio. Las justificaciones son mensajes largos elaborados. La ilusión ha de ir acompañada de adjetivos positivos por aquellos que actuen según mis intereses como : inteligentes, sensatos. La combinación de posible pérdida con un adjetivo positivo da a quien escucha la idea de posible comportamiento moralmente correcto. Si quien escucha ve que el comportamiento es moralmente correcto y es adoptado por otras personas, por una mayoría, entonces será un comportamiento moralmente correcto activo, un modelo a seguir. Si el comportamiento perdura a lo largo de los años adopta la categoría de normal moral indiscutible.
3) Establecer un miedo o castigo o como mínimo una perdida de beneficio u oportunidad en el caso de no comprar. Hacer creer que comprar es la mejor opción de largolargo sobre las demás oportunidades de inversión. El miedo o castigo habría de ir acompañado de ajectivos negativos o miedos para aquellos que no actuen según mis intereses cómo: cortos de miras, poco sensatos. No se pueden utilizar adjetivos claramente despectivos como tonto o imbécil. La combinación de posible pérdida con un adjetivo negativo da a quien escucha la idea de comportamiento moralmente incorrecto. Si quien escucha ve que el comportamiento es moralmente incorrecto y es adoptado por otras personas, por una mayoría, entonces será un comportamiento moralmente incorrecto activo, un modelo a seguir. Si el comportamiento perdura a lo largo de los años adopta la categoría de normal moral indiscutible.
Conclusión: Las personas nacemos sin moral, sin concepto de bien o mal, de lo que nos conviene hacer o no hacer. El que nos conviene hacer a la vida lo vamos decidiendo en función de las oportunidades y capacidades personales y económicas que disponemos, pero no me de olvidar que el concepto oportunidades y capacidades son muy manipulables. Muchas personas basan estos dos conceptos en función de lo que dicen los demás. Por lo tanto mientras una persona dependa del que dice una otra no puede considerarse que tenga capacidad para generar normas morales.
¿Quienes generan normas morales?
Los generadores de normas morales suelen hacerlo porque tienen un interés en que determinadas personas se comporten de una determinada manera en beneficio del generador de norma. Para generar norma moral se debe partir de Tabula Rasa, se a decir, no hacer caso a ningún concepto aprendido de correcto o incorrecto, del que debería ser o no ser y por esto no se debe tener empatía y si mucho egoísmo y poca consideración por la vida de las demés personas.
En el ejemplo anterior a mi no me importaba en absoluto si quien compraba acciones que yo recomendaba se arruinaba por aconsejarle con una mentira. Si las compras no son suficientes como por hacer subir el valor de la acción yo me arruinaria y los demás que habría convencido en comprar también se arruinariean.
Ahora si pienso en aquellas “grandes personas” admiradas por la sociedad, normalmente del mundo político o económico creo que no les importa ni el más mínimo la vida de sus parecidos y que dedican su vida a crear ilusiones y miedos, y transmitirlas a los medios de comunicación.
Quien sea generador de normal moral debe tener un comportamiento público que genere confianza, de acuerdo con su discurso, debe mojarse con actos que refuercen de cara a los oyentes que él mismo cree en el que dice. Estos actos no deben condicionarle el futuro, sólo son teatro. Así encontramos políticos que van a misa, a actos benéficos o donaciones, se preocupan públicamente por los más desfavorecidos haciendo ver que los escuchan puntualmente. “Son buenas personas que se preocupan por los demás y dan su vida en servicio de la comunidad y el bien general”… y el bien propio creando contratas entre l´administración pública y la empresa de algún familiar o aalgún contrato a un amigo suyo y este le tornará el favor comprando a l´emprendida del familiar del político o con donaciones “anónimas” al partido, etc.
También se ponen de moda las empresas “socialmente responsables” que dan una miseria en proyectos humanitarios y esta miseria la recuperan de sobra con aumento de ventas porque la gente cree que es moralmente “correcto”. O bien otras reducen la jornada laboral de los niños del tercer mundo a cambio de formación que en ralidad es una esclavización al memorizar conocimientos que no sirven de nada la vida adulta o laboral en la mayoría de los casos a excepción de leer, escribir y matemáticas.
El buen vendedor ha de ser un generador de normas morales. No le ha de importar el más mínimo el distino de la vida de los clientes. Su máxima ha de ser: "Si te has dejado engañar es porque eres tonto y si eres tonto ese no es mi problema". Cero empatia, cero remordimientos o compasión.
Personas tolerantes e intolerantes
Unos pocos párrafos arriba he explicado el que considero una norma moral indiscutible. Estas normas morales son cogidas de pervida por las personas intolerantes, mientras que las personas tolerantes no cruzan en las normas morales indiscutibles. Las personas tolerantes no creen en la moral ni los generadores de moral porque establecen comportamientos rígidos, excluyentes del tipo: Se debe hacer esto y no se debe hacer aquello, por lo tanto están castigando a todos los que no hacen esto.
Cuanto más dividida está una sociedad, cuanto más problemas tiene más fácil lo tienen los moralistas para manipular a la masa estableciendo unos modelos de conducta con un premio futuro o abstracto y un castigo inmediato por aquel que no se comporte a sus intereses. Para las personas intolerantes la solución de la convivencia en una sociedad dividida o con problemas consiste en imponer una sola norma moral: No existe el bien y el mal, sólo hay una moralidad y hacer el que cada cual puede hacer el que quiere respetando a l´otro. El problema es ¿Dónde acava y empieza el respeto al próximo? Un esclavo podía considerar que era respetado si era castigado físicamente, puesto que dentro de su condición social de esclavo incluia los castigos.
Para los tolerantes el respeto no empieza ni acaba, sino que está tanto limitado como la imagen en un espejo. Es el dedo: Trata a los demés como t´gustaría que te trataran, de verdad. Por lo tanto también los tolerantes generan normas morales pero la única finalidad d´estas normas es la conservación de la especie y de si mismo, mientras que los intolerantes màximizan su beneficio particular independientemente del destino de los demés.
Necesidad de invertir en investigación.
Hay quien dice que los problemas a la naturaleza se resuelven por azar y esto puede tardar centenares de millares o millones d´años. La solución ha venir antes del problema. Si hay un cambio en el clima puede hacer que una determinada especie no se adapte o haya de emigrar. Las modificaciones genéticas que ofrece la naturaleza son poco frecuentes, la solución genética llegaría demasiado tarde y muy probablemente el azar daría variaciones genéticas que no aportarían ninguna solución al problema concreto de la modificación de entorno (cambio climático, escasez de alimentos, exceso de depredadores como consecuencia de una modificación del entorno o variación genética favorable al depredador, etc…). Por lo tanto la naturaleza es tonta, o quizás no tanto puesto que la frequència de los cambios naturales importantes es inferior a la frecuencia de los cambios genéticos. Por esto, a veces, la solución del problema llega antes de que se presente el problema.
El hombre modifica tanto la naturaleza que ha cambiado la frecuencia de los cambios naturales, antes de la presencia de l´hombre. Gracias a los humanos la variación genética de las especies es demasiado lenta como por garantizar su supervivencia. El ser humano poco racional y previsible es la principal amenaza por la biodiversitat. La única esperanza es que la propia cultura humana sensibilice a los hombres menos previsibles, más insolidarios y egoístas sobre la agresividad de su comportamiento económico sin respeto al medi natural. La difusión de cierta cultura y l´autocrítica constructiva va en contra de los interesos de las personas que sólo piensan a corto plazo y no tienen la visión de su vida como la de pertenecer a una especie. Sólo quieren maximizar los beneficios de su vida, siendo insolidarios con el futuro de la especie.
Los que dicen que en la naturaleza primero ha de aparecer la solución antes que el problema se enorgullecen de la capacidad humana d´entender su entorno y aportar soluciones después de que haya aparecido el problema. Por ejemplo: Cada año aparecen mutaciones del virus de la gripe pero los científicos saben crear vacunas por estas mutaciones. No estoy d´acuerdo que el conocimiento humano no dependa de l´azar o que l´hombre siempre sepa adelantarse a la solución de los problemas. Hasta todo la gran mayoría d´hombres niega l´existencia de problemas porque esta negación supone un beneficio económico a corto plazo de las clases más poderosas y las menos poderosas están controladas por sistemas de castigo.
Supongamos que aparezca el problema “A ”. Para resolverlo hacen falta los conocimientos Z y "R". El coneixment Z se obtiene a través del estudio detallado del problema A: Se observa, se hacen hipótesis, se hacen pruebas que confirmen la hipostesi de conocimiento, se hacen propuestas de soluciones, s´aplican las propuestas, se evaluen las propuestas, en algunos casos se observa la aplicación de las propuestas solucionadoras pora intentar saber porque han fallado y se hace una nueva propuesta que solucione los errores la primera. Por lo tanto, dentro este sistema que yo considero racional también hay un componente de azar e incertidumbre, pero a diferencia de la naturaleza la voluntad humana de conocer y superarse acelera el proceso y hace que se pueda llegar a la solución de manera muy rápida.
Ahora bien, también hace falta el conocimiento "R". Por más que s´analice A se pueden obtener otros conocimientos que no intervengan para nada en la solución. Muchas veces hacen falta aplicar conocimientos obtenidos en el estudio de otro problema o bien sencillament en l´estudio, observación o hipótesis teórica de hechos que NO son problemas. Hechos que son descritos sólo por satisfacer la curiosidad humana. El conocimiento R no ha sido obtenido expresamente para resolver el problema A, sino que ha servido por resolverlo por azar. Nació antes de que el problema apareciera.
Por lo tanto, si nuestra civilización no quiere desaparecer, como han hecho otras muchas o incluso desaparecer como especie hace falta hacer entender a los egoístas que gobiernan la humanidad y la gran masa que en algunas culturas (“demócratas” o Pseudodemócratas) da apoyos al gobernantes, que hace falta invertir más en la búsqueda de conocimiento independientemente de que no se le vea una aplicación práctica o la solución de un problema.
El azar forma parte de la consecución del conocimiento y solución de los problemas humanos, pero el que nos diferencia de otras especies es la capacidad de acelerar respuestas que podría dar la natura pero tardaría a veces un valor finito de tiempo ligeramente inferior a un infinito temporal. Muchísimo.
Por lo tanto, el buen vendedor tiene más posibilidades de vender si el producto incorpora una tecnología que aumenta la productividad.
LA VIRTUD DE SER UN BUEN ACTOR
Hay personas que su objetivo a la vida es hacer daño a otras personas. Las tantean y buscan que les molesta y sólo paran de molestar si un juez los impone una pena privativa de libertad “”. Si la persona molestada se queja responden con violencia desmesurada y no hablo de personas corrientes, sino como he dicho, las que su objetivo a la vida es principalmente hacer daño, ver como la otra persona sufre. Quizás el padecimiento causado los hace sentir omnipotentes y poderosos.
Estas personas a l´adolescencia son los típicos que no respetan la autoridad y disfrutan burlándose o insultando a otras. Hacen daño y si la víctima se vuelve como defensa todavía disfruten más porque ,a los ojos de la mayoría, su mal queda justificado como defensa propia y tene l´oportunidad de crear más padecimiento. Algunos tras causar mal se muestran amables con la víctima, piden perdón, dicen que ha sido un mal entendido, que no querían. Lloran y se muestran muy arrepentidos. El objetivo del arrepentimienteo es que la víctima no se les abandone y tengan a alguien al lado por volver a hacer daño. Por lo tanto si la víctima no abandona a alguien que hace daño y después se muestra amable es que la víctima decide soportar el mal a cambio del que saca en la fase que el maltractador se muestra amable.
La víctima es una persona sin recursos, incapaz de ganarse la vida o las cosas por si mismo y por esto consiente. A la larga estos maltractadores suelen tener problemas con la justicia por agresiones físicas, negocios fraudulentos, nulo respeto a las leyes laborales, etc… Entre estas personas hay de todas las clases sociales, hasta políticos o empresarios admirados. Suelen predicar con moralismos como sobre como deben comportarse las personas, que es precisamente como no se comportan ellos. Querrían que las personas no fueran vengativas, ni reclamaran los derechos que los atañen legalmente. El mundo ideal seria de personas indefensas, que alguna vez opusiesen una débil o moderada resitencia sólo porque el agresor tuviera motivos para lucir sus capacidades de hacer daño y sentirse omnipoderoso.
El mundo está lleno de moralistas que premian “las buenas acciones” sólo para establecer un modelo social de víctimas a que tomar el pelo para sentirse poderosos. Entre los buenos vendedores hay este tipo de personas que he descrito, puesto que no tienen reparos al querer vender productos inútiles o que no dan ningún rendimiento. Son personas que más que por el sueldo trabajan por sentirse superiores en el momento que engañan a un cliente.
COMO VENDER ENCICLOPEDIAS
Un vendedor d´enciclopedies va a una casa y dice que es del instituto X que vigilia miedo el desarrollo intelectual de los niños superdotados. Convence a la madre porque el niño haga un pequeño test d´un ¼ d´hora, con preguntas que los respondería cualquier niño de su edad y que las debe responder sol, sin ayuda. Las corrige y sorprendentemente siempre los niños son superdotados. En realidad no lo son pero él dice que si por poder decir a la madre: oh oh! Este niño es superdotado, le hace falta un estímulo por aprovechar su potencial, qué lástima que no pueda ir a una escuela por niños superdotats como las que hay a Estados Unidos. Todavía estamos a tiempo por aprovechar todo su potencial porque su cerebro todavía no ha acabado de madurar. Detecto que durante años el sistema educativo no lo ha motivado. Se ha de actuar rápido puesto que sino ante la falta de estímulos el niño quedará retrasado, estigmatizado socialmente y acomplejado por sus diferencias. Noto en él síntomas iniciales d´estrés psicológico que hacen pensar que lo está pasando emocionalmente mal. Para estimularlo y que pueda desarrollar todo su potencial lo que le hace falta es un enciclopedia como la que traigo precissament ahora, desarrollada por psicólogos del Insituto X. La puede pagar en pequeñas y cómodes mensualidades, etc…
El buen vendedor sabe crear la necesidad inmiente pero sólo es efectivo delante de personas con poca cultura o formación. El buen vendedor o político ha de controlar la información y ofrecer un sistema educativo que no sirva para nada, solo para entretener y así podrá manipular a la sociedad con argumentos más o menos simples.